Sólo los ángeles tienen alas es una de esas películas casi imposibles de repetir. Lo es por el carisma de sus protagonistas, algo muy difícil de encontrar en la actualidad:
Cary Grant,
Jean Arthur y una secundaria que unos pocos años después se convertiría en la novia de América:
Rita Hayworth. El que no haya visto el filme no podrá comprender hasta qué punto es importante esta fascinante atracción que despiertan estos intérpretes con la presencia y el carácter que aportan a sus personajes. Este drama de aviación fue dirigido por
Howard Hawks al año siguiente de haber realizado la comedia alocada
Bringing up baby (1938); el cambio de registros para el director y el actor principal es total. Es difícil distinguir al creador del guión cuando aquel resulta de la intervención de varias personas que aportan, quitan o corrigen una historia previa; aunque la idea original es del mismo Hawks y su experiencias en México (donde conoció a varios aviadores), existía un guión previo escrito por
Anne Wigton que el realizador reescribió, más tarde el prestigioso guionista
Jules Furthman (
El sueño eterno, 1946) trabajó sobre la marcha en lo que sería el último guión. El elenco de actores lo completan unos secundarios de lujo: el siempre versátil
Thomas Mitchell (al que se le coge cariño en un plis-plas), el lacónico
Richard Barthelmess y la sensual
Rita Hayworth,
que empezaba a atraer las miradas de todos dentro y fuera de Hollywood. La partitura musical está firmada por
Dimitri Tiomkin, uno de los músicos más queridos de la meca del cine.
Joseph Walker se encargó de la fotografía, generalmente integrada en la recreación de las dificultades meteorológicas en la que han de volar los aviones (o las maquetas de aquellos), pues la acción se desarrolla en una zona azotada por la lluvia, la niebla y el mal tiempo.
Roy Davidson y un pequeño equipo se encargaron de los efectos especiales; aquel sería el primer año en que se empezara a conceder un Óscar a estos efectos; la película quedó nominada en esta categoría perdiendo ante
Vinieron las lluvias (1939); ese fue uno de los pocos Óscares que no ganó
Lo que el viento se llevó ese año.
Only angels have wings fue una producción de la Columbia Pictures y consta de unos 121 minutos de metraje.
La trama de este filme gira en torno a una pequeña compañía de avionetas llamada
Barranca Airways (
Aerolíneas Barranca), situada en un remoto puesto comercial de Sudamérica. En ese, el jefe de los pilotos ha de arriesgar casi a diario la vida suya y de sus pilotos sobrevolando un estrecho entre la cordillera de los Andes para conseguir un importante contrato llevando paquetes de correo. Entremedias, ocurrirán algunas historias de pasión entre los protagonistas principales.
Al hablar de esta cinta, podemos destacar la intervención de maquetas de avionetas en algunas escenas, como la que vemos arriba. Están muy bien conseguidas las recreaciones del palmeral, la lluvia y los mismos detalles de la maqueta, que debía tener un tamaño considerable.
En la escena de arriba, aquella en la que el duro Geoff Carter (Cary Grant) comienza a ceder ante la recién llegada Bonnie Lee (Jean Arthur), encontramos todo el esplendor de unos artistas que sabían hacer de todo: aquí la joven protagonista (siguiendo el comportamiento que tienen todos allí) cambia en un momento la melancolía por la reciente muerte de un piloto y se anima a tocar el piano al ritmo de la canción El manisero (The peanut vendor).
La deleitosa Rita Hayworth consiguió el papel originalmente pensado para Dorothy Comingore gracias a la intervención del presidente de la Columbia, Harry Cohn, que insistió para que hiciera una prueba de pantalla. Hollywood ya había retocado a la actriz con la electrolisis a la que se sometió para eliminar el exceso de cabello en su frente. Dejando atrás este detalle, su figura, su característico saber estar y su forma de moverse y hablar la llevarían al estrellato y la inmortalidad en
Gilda (1946). En la foto superior, la vemos con 21 años midiéndose ante un gigante de la pantalla, Cary Grant. ¿Cómo es posible tener ese carisma a tan temprana edad? De tal manera fueron estas grandes leyendas del Hollywood dorado. Parecían de otro planeta. Simbolizaban los ideales de millones de personas.
Sólo los ángeles tienen alas es un largometraje que todo aficionado al cine tiene que visionar con un interés especial. También ha de gustar a los amantes de las historias bien contadas.
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