Madame Butterfly (1932)

Madame Butterfly (1932) se estrenó en los EEUU el 30 de diciembre de 1932. Es una de las primeras películas con Cary Grant como protagonista. Una de las 3 que rodó junto a la joven actriz Sylvia Sidney. Su director, Marion Gering, un ruso emigrado a América, no destacó especialmente en su trayectoria cinematográfica, pero sí lo había hecho anteriormente en su propio teatro y en Broadway. Gran parte de la música que escuchamos en ella es una adaptación del músico Franke Harling sobre la ópera de Puccini Madama Butterfly (1904; el argumento de aquella está basado en una historia de 1898, escrita por John Luther Long, que, a su vez, tomó partes de unas historias que contaba su hermana, Jennie Correl, y de la semi-autobiografía de Pierre Loti, en su novela francesa de 1887 Madame Chrysanthème). Como podemos ver, las historias se transforman y van llegando al cine con gran soltura desde los primeros años del nacimiento de aquel. El largometraje que tratamos hoy es un drama romántico de 83 minutos de duración; fue producido por la que por entonces se llamaba Paramount Publix (luego, Paramount Pictures Corporation).

Los actores de Madame Butterfly son anglosajones maquillados interpretando a japoneses. La exquisita Helen Jerome Eddy (que pasara gran parte de su carrera en el cine mudo) interpreta a la madre de la protagonista, a la que da vida Sylvia Sidney, una joven que pronto se habrá de convertir en geisha. Irving Pichel interpreta al príncipe Yamadori, con quien ha de casarse la joven japonesa a cambio de dinero para su familia. El futuro gran astro de la pantalla, Cary Grant, interpreta a un teniente de la marina de los EEUU que se enamora de Chi-Cho San, la exótica protagonista de esta romántica historia. Completa el reparto Charles Ruggles, interpretando a un oficial de la marina americana destinado a Japón, un compañero de Grant en esta ficción.

La película contiene la excelente interpretación de Sylvia Sidney, una actriz que ha caído en el olvido y cuya filmografía debería ser rescatada pronto. Por supuesto, Cary Grant está a la altura y no desmerece crédito en este excelente drama que gustará a los amantes de una buena y triste historia de amor.

El uniforme le quedaba muy bien al apuesto actor Cary Grant. No es de extrañar que, con el tiempo, todos le consideraran uno de los actores más elegantes de Hollywood.

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